Pensamiento en monociclo
Fuego en la noche de Marte, lágrimas en el infierno. Los ojos del águila zurcan el espacio-tiempo, recorren tu piel y las estrellas. Más poético que la rosa es pensar en la rosa.
Tres trenes de tronchos.
Los ojos del águila
El secreto de mi locura es el mate. Pero el mate bien cebado. Sebado con el espiritu de un buen sebador, un sabio del mate. Alguien digno de portar el agua, hecha de las (me olvide lo que estaba pensando) lágrimas de la mísma águila.
Roberto Pochoclo.
Shangai
Dios es un sebador de sabados, por decir algo (a mí me obligan a hacer este blog). Si realmente estaría en el futuro, no estaría aquí trabalenguando.
Brus Lí.
Sophofilia
Solo por escribir letras invisibles no amanece temprano. Puuuuunto. ¿Quien lo ayuda a Dios si lo muerde un perro o lo pica un huevo? Me gustan las burbujas, los puentes de saturno y la poesia de una concha.
El Mr. Señor.
A ritmo de Reggae
Cayendo al Son del limón, mi moneda es Sol etcétera, etcétera, et cétera. Está de paro.
Es la hora...
Me mata la entropía, multiplica y desplaza mi cuerpo toda la eternidad. Sólo un segundo está de vacaciones.
Xuxa.
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